sábado, 6 de junio de 2009

Mordidas

Este post se lo quiero dedicar con todo mi afecto a Martha. Gracias amiga por tu confianza y tus comentarios.
Mordidas

¿Habrá alguien qué en un momento de pasión no ha dado o recibido una mordida?
El tema lo saco a colación porque en un intercambio de letras con Martha, me pide que toque el tema al respecto. Tratare de tratar desde el aspecto puramente BDSM que sucede con esto en nuestra relación Dueña/esclava(s).

Las mordidas las veo como elementos que pueden usarse de muchas formas. Causar dolor, humillación, marca de pertenencia, placer de quien las da, placer de quien las recibe, o el placer de ambas.

El como se usen y/o el como se reciban por supuesto que depende de muchos factores.

Me gusta morder de formas variadas, desde la mordida que solo causa excitación, hasta aquella que causa dolor intenso.

Hay mordidas muy sensuales como el morder suavemente los labios, la lengua, las orejas, los pezones, la parte superior de los pechos o sus lados, la espalda, los labios vaginales, el monte de venus, el clítoris, los pies, los muslos, etc. Otro lugar que muchos no contemplan y que tiene una gran sensibilidad y es una zona erógena para muchos son las axilas, el morderlas, el respirar en ellas o bien el lamerlas puede ser una experiencia muy buena. Puede hacerse con los labios o con los dientes. Este tipo de mordidas a mis dos esclavas las lleva rápidamente a niveles altos de excitación. Es delicioso por ejemplo el ver y sentir como mis labios y mis dientes, pueden poner tan duros y en tampoco tiempo sus pezones y su clítoris.

Hay otro tipo de mordidas que de entrada a sandy no le gustan. Aquellas que producen dolor. Lila en cambio una vez que esta lo suficientemente excitada no solo las disfruta si no que incluso las pide. Le encanta sentir clavarse mis dientes en su hombro sobre todo y en segundo lugar diría que en su nuca y en su pubis.

A mí en lo personal disfruto mucho cuando lo hago porque es una forma de dejar mi marca temporal como su dueña en sus cuerpos. Me gusta ver la marca de mis dientes en sus hombros, o en uno de sus senos, o bien en un muslo o en uno de sus glúteos. Normalmente trato de que no queden en lugares visibles a menos que desee de alguna forma el humillarlas. Esto no le causa mucha contrariedad a sandy y en cambio a lila si le causa mucha turbación. Para ella ir alguna parte y que se le note por ejemplo un chupetón en el cuello la hace sentirse humillada y si sale conmigo pues sabe de antemano que tratare de que la gente se de cuenta de que alguien la beso o la mordió con mucha pasión.
A lila le gusta ser mordida y morder cuando follamos, el que me muerda como pareja lo admito, como mi esclava no y eso en parte es algo que la frustra cuando teniendo colocada una mordaza la insito a que si no le gustaría morder a su ama. Sandy en cambio en ese sentido es muy tranquila, demuestra su excitación de forma diferente.

Cuando se quiera morder fuerte busque una zona con carne, si lo hace en una zona de hueso el dolor será normalmente mucho más intenso.
Disfruto mucho cuando hundo mis dientes en lila o en sandy y puedo escuchar sus gritos y gemidos mezcla de dolor y de excitación.

Sandy no soporta el dolor fuerte asi que mordidas intensas en sitios sensibles como los genitales, muslos y pechos trato de no darlas, se trata de que haya una mezcla de dolor/placer y no solo dolor.
Lila en cambio la enloquece el sentir mis dientes clavados En sus carnes. Es algo com decía que le excita mucho.
Una de las mordidas más sensuales para las tres es cuando muerdo su nuca o mejor dicho la parte trasera de su cuello. A mi me excita porque la comparo con la mordida de los leones cuando dominan a la leona para poseerla, siento que es una forma también de ellas de mostrarme su sumisión

Quiero dejar en claro que como toda practica de BDSM se deben tener ciertas precauciones al morder. Se puede lesionar seriamente a la persona que recibe la mordida, llegando incluso a la amputación de alguna parte del cuerpo, o a la lesión de algún nervio. Por favor no exageremos.
AMANDA
Domina

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm... deliciosas mordidas! yo también soy de las que piden mordidas... es deliciosa esa forma de sometimiento, en particular me gustan en la espalda y parte trasera del cuello...

mmm... me voy con mis fantasías y experiencias vividas... recordar es vivir!

Yedra dijo...

Delicioso post. A mí me gustan, pero si el dolor no es muy intenso, si es así el placer se disipa.
Un besote