En días pasados tuve la oportunidad de gozar ampliamente de la entrega de mis esclavas.
Había existido la petición hace un tiempo de un estimado amigo respecto a que le gustaría que su mujer, que es su sumisa tuviera una experiencia lésbica. Lo habíamos comentado en diversas ocasiones pero Ella no estaba plenamente convencida de querer hacerlo y menos en plan BDSM. Después de comentarlo coincidimos que quizás fuera mejor el que esa experiencia se diera de una forma más natural, es decir no mezclar el BDSM con la experiencia lésbica. Al paso de algunos meses el logró convencerla de que experimentara o al menos que lo intentara. Pude hablar con ella y le ofrecí que si deseaba hacerlo con alguien en que pudiera tener una mayor confianza podía hacerlo con cualquiera de nosotras y le di la seguridad de que si decidía hacerlo se llegaría solamente a donde ella quisiera llegar. No muy convencida dijo que lo pensaría y entonces se me ocurrió invitarla a pasar un fin de semana con nosotras con el fin de que nos conociera y tratara. Reitero que lo pensaría y nos avisaría.
De antemano pensé que la encargada de seducirla debía ser lila. La encomienda para lila es que si Laura aceptaba, lila debía lograr que la experiencia fuera plenamente satisfactoria para que deseara en un momento dado el repetirla no solo sin ninguna objeción si no con deseo y placer de repetirla.
Cuando nos aviso que deseaba conocernos de inmediato le dije que la esperábamos con gusto. Lila iría por ella al aeropuerto.
Cuando le ordene que el viernes por la tarde fuera a recoger a Laura al aeropuerto y el motivo de su visita lila como siempre renegó pero obedeció.
Ya en casa la instalamos en la recámara de sandy. Ya por la noche nos fuimos las 4 a cenar y después a un bar lésbico. Ya hablando un poco al respecto del tema sexo, tanto Yo como sandy le comentábamos que el ser bisexuales nos daba una visión más amplia del placer y del sexo. Hubo preguntas y respuestas, y mucha conversación.
De regreso a casa, ya tarde nos dispusimos a dormir. Le indique que cualquier cosa que necesitara simplemente llamara a lila que estaría durmiendo en la sala. Sandy lo haría conmigo.
Le indique a lila que se pusiera linda, se perfumara y se pusiera un baby doll que le queda de maravilla. Una vez que calcule que Laura ya estaría acostada, le indique a lila que fuera y le llevara un vaso con agua y le preguntara si no necesitaba otra cosa. Hizo lo que le mande pero me resulto más lista de lo que pensé. Después de hacer lo que le indique se sentó en la orilla de la cama y empezó a hablar con Laura. Le hablo de que comprendía su temor ya que ella experimentaba el mismo miedo cada vez que yo insinuaba que algún día me gustaría que Ella tuviera una relación sexual con un hombre y que eso le aterraba. Fue el detonante para romper las barreras de Laura, aunada a la seguridad que le daba lila.
La noche estuvo llena de placeres. Por una parte el placer de saber que obedecía a mis ordenes plenamente, y tan bien lo hizo que lo que pensé se llevaría quizás dos días o dos visitas, lila lo logro en una sola noche. El placer de disfrutar (discretamente por supuesto) del espectáculo de ver a dos bellas mujeres follando como hembras en celo, satisfaciendo (sin darse cuenta) mi vena voyeurista. Y también porque no decirlo calmar mis propios deseos follando con sandy. El sábado por la mañana, les deje una nota a lila y a Laura que estaríamos fuera todo el día y que regresaríamos por la noche. Laura muy discretamente a buena hora dijo que estaba cansada y se iría dormir. Un rato más tarde lila obedeció a mi orden de ir y meterse en la cama de Laura nuevamente. Al otro día desayunamos las cuatro, nos dio las gracias Laura por la invitación y la llevamos al aeropuerto. Por supuesto que quedo invitada a regresar cuando ella lo quiera.
Quién me diría que lila de pervertida se esta convirtiendo en una pervertidora jajaja.
AMANDA
Domina