miércoles, 7 de enero de 2009

Un Mundo Pequeño

Hay ocasiones en que se lleva una, sorpresas inesperadas. Andando de compras me tope con una amiga que tenia tiempo de no ver. Nos habíamos conocido en una fiesta de una amiga lesbiana y nos hicimos “amigas” lo entrecomillo porque la amistad es algo muy serio e importante para mi. Le llamo de esa forma entrecomillada ya que la amistad que nos profesamos es bastante superficial y se había circunscrito a algunas coincidencias en casa de MI AMIGA y de alguna reunión en que por esa amistad en común llegamos a coincidir.

Hablamos ese día y me dijo muy emocionada que estaba feliz porque había encontrado el amor de su vida. Una chica de 27 años que era toda dulzura. Le felicite y quedamos que nos hablaríamos pasando las fiestas para compartir una comida o una copa.

El lunes recibí una llamada donde me decía que me quería invitar en la semana a comer con su pareja para presentármela. Le dije que materialmente me era imposible pero que si deseaba mejor fuéramos a tomar una copa o un café ya por la noche. Sugirió Ella que mejor cenáramos en su casa esa noche.

Llame a lila le dije que estaba invitada a cenar, que llegaría tarde.
Pase por un Pie de manzana camino de la casa. Llegue frente a la puerta apenas dos minutos después de las ocho, llamé y me abrió mi amistad. El clásico saludo, el beso en la mejilla, el “no te hubieras molestado, se ve riquísimo” “pasa estas en tu casa” etc.

Ya dentro nos dirigimos a la pequeña sala y mientras lo hacíamos el llamado a su amor.
Nena, Amor, ven que ya llego la invitada.
“Voooy cariño, un minuto”

Empezamos a charlar y cuando se presenta la mujer se queda de una pieza.
Nena mira quiero presentarte a Amanda una amiga que quiero mucho. Amanda, esta es Andrea el amor de mi vida.

La mujer se puso blanca, trate de mostrarme de la forma más natural del mundo y con una sonrisa solté un “Encantada”.

Se disculpo y dijo ahora regreso voy a ver la cena. Y salio rápidamente hacia la cocina.

Espere unos segundos y con el pretexto de ir por un vaso de agua me dirigí a la cocina.

En cuanto me vio entrar se puso de un rojo subido y murmuro un:
Por Favor Amanda déjeme explicarle.
Andrea por favor no tienes nada que explicarme, no te preocupes
Es que no sabía que Ud vendría que va pensar, por favor no vaya a decir nada, me moriría de vergüenza.
Andrea no diré nada, tu vida privada es muy tuya y tu sabes lo que haces en ella.
Esto la tranquilizo un poco.
Resulta mis queridos amigos que Andrea es la auxiliar de uno de los ejecutivos donde laboro. Ella al verme ni siquiera se le pudo venir a la mente que pues yo al igual que ella me gustan las mujeres.

Le dije que de ninguna forma diría nada y que esperaba que ella siguiera siendo discreta como hasta ahora lo había sido. Le dije que como su pareja tenía yo muchas amigas lesbianas y que no se preocupara. Que se comportara con toda confianza y disfrutáramos del momento.

¿Que tanto hacen ahí charlando? dijo su pareja.

Me dice lo maravillosa que eres y lo feliz que Ella es. JA ja ja --- dije--- Tome una de las fuentes y me la lleve a la mesa

Todo a partir de ahí siguió de forma mas relajada y normal. Nos despedimos y de regreso a casa le explique toda la historia a lila.

El día de ayer, sobre mi escritorio estaba una rosa y una pequeña nota que decía

“Gracias”

Me quede pensando en que quizás sea bueno el confesarle que soy lesbiana al igual que ella y pedir que me la asignen como auxiliar.

Todo el dial le di vueltas en la cabeza a una serie de reflexiones sobre el porque se dan estas situaciones.
Se que me dirán l@s activistas de movimientos Lesbicos Gay, que hay que salir del closet. Pero muchas veces no es sencillo hacerlo, hay relaciones que se verán afectadas, familias, trabajos, etc. Ha quienes tenemos la suerte de saber que en un momento dado tendremos el apoyo de amigos, familia, etc. Otr@s no son tan afortunados. Incluso cuando se atreve una a hacer algo abiertamente se topa muchas veces no solo con la intolerancia y ceguera de funcionarios si no de las mismas leyes.
No acabo de entender porque los seres humanos no acabamos de entender que cualquier tipo de discriminación no puede llevar a nada positivo. ¿Que el musulmán o el católico es menos humano que el judío por lo que cree? ¿Es menos inmoral el hacer guetos en Gaza que los que existieron en Alemania? ¿Valen menos los niños palestinos que los judíos o los americanos? ¿Es menos o más un negro que un amarillo, que un blanco? ¿Una mujer sola o una lesbiana no tienen los mismos sentimientos maternales que una casada hetero? ¿Es el amor diferente entre dos personas de diferentes sexos que el de dos del mismo sexo?
No entiendo de egoísmos y fundamentalismos. En el fondo todos nacemos desnudos y llorando, seamos ricos, pobres, negros, etc. Cuando nos muramos no nos llevaremos nada más de lo que trajimos al nacer. Las religiones hablan de amor y no lo practican. Nos quejamos los Gays y lesbianas y nosotros discriminamos a hetéros en muchos aspectos, somos intolerantes con los transexuales, nos discriminamos nosotras mismas con etiquetas de femenina y masculina, etc.
Creo que lo importante es entender que todos somos diferentes, no hay nadie igual a otro, entonces nos daremos cuenta que no tenemos más opción que aprender y aceptar ser tolerantes.
AMANDA

Domina

2 comentarios:

Tarha dijo...

La humanidad siempre ha estado enferma,siempre ha temido al distinto,al que no mantiene las mismas costumbres que el resto.
Pero la opinion de esos esclavos de sus miedos no puede hacernos abandonar nuestro camino.
Seamos libres sigamos nuestros propio sendero,y enseñemosles que la diferencia,cualquier diferencia,enriquece a la humanidad.
Tarha

Selket dijo...

Hace un tiempo que descubrí tu blog y el de Lila,y los sigo. Creo que no he comentado anteriormente, pero hoy me sentí especialmente tocada por tus palabras. No debería ser tan difícil que cada uno de nosotros mirara al otro de la única forma posible, como un ser humano que sufre, se alegra y siente al igual que nosotros.
Ojalá más gente se diera cuenta de esto y luchara x un cambio que yo cada vez creo más necesario.

Besos a ambas