Bromas y Buen Humor

Me parece que los dominantes, amos, dueños, etc. damos en ocasiones una imagen muy alejada de la realidad. Esto viene al caso porque muchas personas que nos escriben piensan que soy muy seria, que siempre estamos con el Ud. Con el Si Señora, etc. Una cosa es que mis dos niñas siempre se sientan controladas, se sientan mías y que deban hacer sus tareas preestablecidas y otras que yo este tras ellas con la fusta en la mano y llena de seriedad, La verdad es que nos divertimos mucho, Ellas y yo. Nos gusta bromear y tenemos un buen sentido del humor. El respeto no es igual a miedo. Ellas me respetan y yo a ellas en nuestros roles pero sobre todo como personas, amigas y pareja.
Caray si por correr me doy tremendo golpe en el culo porque resbale no considero el que se rían una falta de respeto. De momento quizás me moleste un poco pero acabare riéndome con ellas del incidente. Muchas de nuestras sesiones y juegos salen de ese sentido del humor, de ese tratar de hacernos la vida amable. Tomamos la vida, las relaciones y el BDSM muy en serio, pero no nos tomamos nosotras tan en serio.
Hay cosas que tenemos establecidas y que hasta ahora nos han funcionado.
Así como aun teniendo yo el control de su placer, de sus orgasmos, tenemos establecido que al menos una vez cada dos semanas disfruten de uno. Por supuesto que siendo jóvenes, morbosas y pervertidas esto es un tiempo que rara vez llega a ser tan largo.
Así de igual modo a este tipo de medidas están no solo la clásica de no castigarlas yo cuando este aun molesta por alguna de sus faltas. Existen otras reglas del tipo que nadie deberá seguir enojada o molesta por mas de dos días. Si alguien tiene algo que sentir debe pedir una explicación y manifestar su molestia o su enojo. Esta comunicación nos permite evitar que pequeños detalles se conviertan en problemas serios.
Bien esto viene al caso porque nos fuimos de compras, de paseo por una plaza de la ciudad. Ya por la noche camino a casa, lila dijo que tenía antojo de algo callejero como tacos (comida tipica). Vimos en el camino un puesto (establecimiento en la calle, donde normalmente se come de pie) y nos detuvimos a ver como estaban. Olían rico o seria que teníamos hambre el caso es que decidimos quedarnos y pedir. Mientras nos servían paradas frente al puesto, no pude resistir la tentación de levantarle con un movimiento rápido la parte de atrás de la pequeña falda que llevaba lila. Su reacción fue instintiva y se llevo la mano al trasero volteando al mismo tiempo y hechándome una mirada que si fueran puñales me habría matado. Me reí y la cachorra que se dio cuenta, también lo hizo. Deje pasar unos minutos y volví a hacerlo. Igual reacción de lila pero ahora también se puso roja cuando se dio cuenta de que unos jóvenes estaban detrás nuestro y que debían a ver visto todo su hermoso trasero. Me dijo que me estuviera en paz y bueno eso me provoco aun mas. Le dije que me estaría ya en paz y que cenara con tranquilidad. Me puse a hablar con Sandy y cuando vi distraída a lila le comente a Sandy mis planes.
Una vez que terminamos y después de pagar la cuenta. Levante la parte trasera de la falda de lila pero la mantuve levantada al tiempo que me reía. Lila de inmediato se llevo las manos atrás tratando de bajarla para evitar le vieran el culete al aire, Volteo a verme y en ese momento Sandy tiro del top hacia abajo dejándole las tetitas al aire. Se encogió y se acomodo la ropa mientras nosotras reíamos y los chicos y los dependientes del puesto trataban de aguantar la risa. Lila nos soltó una serie de insultos que para que les cuento. Estaba furiosa y colorada no se si por el enojo o por la pena. La cachorra y yo no podíamos dejar de reírnos mientras ella seguía con los insultos. Pero lo mejor aun estaba por llegar. Una señora que no habíamos notado su existencia se dirigió a nosotras y nos puso una regañada por lo que habíamos hecho y se siguió con lila diciéndole que tenía mucha culpa por no usar ropa interior. Ahí si no pude aguantar la risa que ya había dominado y volví con un nuevo ataque de carcajadas. La mujer furiosa por mis risas, lila furiosa por las bromas y el bochorno y yo sin poder dejar de reírme.
Por supuesto que todo el camino fue una serie de reclamos, insultos y llantos de parte de lila. Nos disculpamos, pero no aceptaba nuestras disculpas. Y en cierta forma la entiendo, es que por más serias que nos poníamos, los ataques de risa tonta no nos dejaban.

Más tarde ya en casa nos disculpamos nuevamente y acepto a regañadientes nuestras disculpas. Eso si amenazo con cobrarse la broma por lo que tendremos que estar listas para que no nos sorprenda.
Te amo lila.
AMANDA