En un post del blog (DESEOS OBTUSOS) del Buen Amigo Dantón Maltés que se titula “Jugar Con Fuego”, habla sobre dos cosas que me parecen muy interesantes.
Una cuando afirma y le concedo la razón cuando lo hace que:
“A veces ser un sádico es más cuestión de imaginación que otra cosa”
La otra sus conceptos sobre el Bondage sin cuerdas y la auto restricción por parte de la sumisa. Si desean conocer dicho post esta en el siguiente link: http://dantonmaltes.blogspot.com/2009/02/jugar-con-fuego.html
Aprovecho para comentar que es un blog diferente, único y que a mi en lo personal me agrada mucho.
Bien pues la lectura de dicho post me hizo pensar (a veces lo hago) que muchas veces el placer del sádico no por fuerza esta en aplicar un castigo o dar dolor. Muchas veces es mas intenso el placer cuando no lo hacemos. Yo en lo personal disfruto mucho mi vena sádica cuando preparo una sesión que implique elementos sádicos, casi tanto como cuando realizo la sesión. Pero hay cosas que se disfrutan mucho más que el dar el dolor en si. Disfruto mas esos instantes entre azote y azote que cuando descargo el golpe en el trasero de lila. Gozo más con la expectación que le produce a lila el saber que le sucederá o que le provocare dolor, que el momento en si en que este se produce. Como el ejemplo que da el Sr. Dantón en su post de referencia de jugar con fuego, yo he tenido la oportunidad de hacer algo similar en algunas ocasiones con lila.
Desde la preparación y más ahora que ya sabe de qué se trata, se produce una expectación en lila difícil de explicar y describir. Como buena masoquista lo rechaza y lo desea.
Lila tiene un grado bastante alto de tolerancia al dolor, sin embargo tiene senos y pezones bastante sensibles.
Como parte de la doma de lila en una ocasión le ordene a lila que debía mantenerse de pie. Durante algunas horas lo hizo pero llego el momento en que se canso y bueno aflojaba las piernas, se inclinaba un poco, etc.
Pensando como podía obligarla a que se mantuviera en pie sin necesidad de vigilarla se me ocurrió que quizás fuera conveniente el atar sus manos al techo para que no pudiera inclinarse ni sentarse. Pero mientras le daba vueltas a la idea se me ocurrió que quizás fuera mejor el que pudiendo hacerlo ella decidiera no hacerlo. Entonces fue cuando se me prendió el foco y opte por hacer lo siguiente:
Puse sus manos atrás y las espose. Ate un pequeño cordel a cada uno de sus pezones, y estos cordeles los ate a una de las argollas del techo del cuarto de juegos de tal forma que estando casi tirantes, no provoquen ninguna clase de tirón en los pezones mientras se encuentre de pie y erguida. Así si desea no solo inclinarse si no tratar de sentarse puede hacerlo, aunque de antemano sabe que pagara el precio. De hecho para incrementar mi morbo algunas veces acerco una silla al borde de sus muslos, o le comento si no esta cansada o bien la provoco con una caricia o un manoseo. Es muy placentero cuando mi lado sádico esta subido, el ver como al paso del tiempo la expectación en sus cara y cuerpo sube por lo que sabe que inevitablemente sucederá, su llamado para pedirme que la libere cuando ya no soporte más o bien el grito en caso de que haya usado unas pinzas japonesas con el cordel atado a ellas cuando estas se desprenden de sus pechos.
Si no les gusta esperar mucho, cosa de poner a hacer ejercicio a su sumisa antes de colocarla en posición. Unas series de sentadillas o el hacerla correr un buen tiempo antes hacen maravillas en esto de acortar el tiempo
Una mas que resulta muy expectante es la de las gotas de agua. En una ocasión que asistimos a una fiesta fetish nos toco presenciar algo que me encanto y ahora se los comparto. Creanme que yo lo disfruto mucho tanto en soledad con lila como en algunas reuniones con los amigos.
La sumisa es pinzada con unas pinzas japonesas a las que se les ata un cordel, o bien les son atados los pezones con el cordel en cuestión. Se pasa el cordel por un juego de pequeñas poleas y se ata en su extremo un recipiente no muy grande, de material muy liviano y de preferencia transparente. Los recipientes desechables cumplen perfectamente la función y hay de varios tamaños. En la parte superior donde se cuelga la segunda polea se cuelga de igual forma una botella conteniendo agua (si se colorea será mas fácil el observarlo tanto por la sumisa como por quien este presente) a la que se le ha adaptado un equipo de venoclisis (esto se consigue en las farmacias y es bastante económico) y la punta de la manguerita se introduce en el recipiente. Con el equipo de venoclisis se puede regular el flujo del líquido lo que permite que este vaya llenando el vaso al ritmo que deseamos. Conforme el líquido pasa de la botella al recipiente este empieza a descender y a jalar de los cordeles, todos incluyendo la sumisa o esclava saben que sucederá.
En las reuniones puede servir para cruzar pequeñas apuestas, o bien competencias de esclav@s, etc. Otra variante es la misma preparación sin la botella de agua. En este caso se puede jugar a lanzar granos como alubias, arbejas, o bien pequeñas monedas al vaso, el que lance el que desencadene el final es el ganador.
Quizás me extendí demasiado en toda esta explicación, pero el fondo se resume en poca cosa. Ese tiempo de espera, de saber que sucederá y el no poder evitarlo desencadena reacciones muy interesantes. Coincido con Dantón Maltés que para ser sádico hay que tener imaginación
Una cuando afirma y le concedo la razón cuando lo hace que:
“A veces ser un sádico es más cuestión de imaginación que otra cosa”
La otra sus conceptos sobre el Bondage sin cuerdas y la auto restricción por parte de la sumisa. Si desean conocer dicho post esta en el siguiente link: http://dantonmaltes.blogspot.com/2009/02/jugar-con-fuego.html
Aprovecho para comentar que es un blog diferente, único y que a mi en lo personal me agrada mucho.
Bien pues la lectura de dicho post me hizo pensar (a veces lo hago) que muchas veces el placer del sádico no por fuerza esta en aplicar un castigo o dar dolor. Muchas veces es mas intenso el placer cuando no lo hacemos. Yo en lo personal disfruto mucho mi vena sádica cuando preparo una sesión que implique elementos sádicos, casi tanto como cuando realizo la sesión. Pero hay cosas que se disfrutan mucho más que el dar el dolor en si. Disfruto mas esos instantes entre azote y azote que cuando descargo el golpe en el trasero de lila. Gozo más con la expectación que le produce a lila el saber que le sucederá o que le provocare dolor, que el momento en si en que este se produce. Como el ejemplo que da el Sr. Dantón en su post de referencia de jugar con fuego, yo he tenido la oportunidad de hacer algo similar en algunas ocasiones con lila.
Desde la preparación y más ahora que ya sabe de qué se trata, se produce una expectación en lila difícil de explicar y describir. Como buena masoquista lo rechaza y lo desea.
Lila tiene un grado bastante alto de tolerancia al dolor, sin embargo tiene senos y pezones bastante sensibles.
Como parte de la doma de lila en una ocasión le ordene a lila que debía mantenerse de pie. Durante algunas horas lo hizo pero llego el momento en que se canso y bueno aflojaba las piernas, se inclinaba un poco, etc.
Pensando como podía obligarla a que se mantuviera en pie sin necesidad de vigilarla se me ocurrió que quizás fuera conveniente el atar sus manos al techo para que no pudiera inclinarse ni sentarse. Pero mientras le daba vueltas a la idea se me ocurrió que quizás fuera mejor el que pudiendo hacerlo ella decidiera no hacerlo. Entonces fue cuando se me prendió el foco y opte por hacer lo siguiente:
Puse sus manos atrás y las espose. Ate un pequeño cordel a cada uno de sus pezones, y estos cordeles los ate a una de las argollas del techo del cuarto de juegos de tal forma que estando casi tirantes, no provoquen ninguna clase de tirón en los pezones mientras se encuentre de pie y erguida. Así si desea no solo inclinarse si no tratar de sentarse puede hacerlo, aunque de antemano sabe que pagara el precio. De hecho para incrementar mi morbo algunas veces acerco una silla al borde de sus muslos, o le comento si no esta cansada o bien la provoco con una caricia o un manoseo. Es muy placentero cuando mi lado sádico esta subido, el ver como al paso del tiempo la expectación en sus cara y cuerpo sube por lo que sabe que inevitablemente sucederá, su llamado para pedirme que la libere cuando ya no soporte más o bien el grito en caso de que haya usado unas pinzas japonesas con el cordel atado a ellas cuando estas se desprenden de sus pechos.
Si no les gusta esperar mucho, cosa de poner a hacer ejercicio a su sumisa antes de colocarla en posición. Unas series de sentadillas o el hacerla correr un buen tiempo antes hacen maravillas en esto de acortar el tiempo
Una mas que resulta muy expectante es la de las gotas de agua. En una ocasión que asistimos a una fiesta fetish nos toco presenciar algo que me encanto y ahora se los comparto. Creanme que yo lo disfruto mucho tanto en soledad con lila como en algunas reuniones con los amigos.
La sumisa es pinzada con unas pinzas japonesas a las que se les ata un cordel, o bien les son atados los pezones con el cordel en cuestión. Se pasa el cordel por un juego de pequeñas poleas y se ata en su extremo un recipiente no muy grande, de material muy liviano y de preferencia transparente. Los recipientes desechables cumplen perfectamente la función y hay de varios tamaños. En la parte superior donde se cuelga la segunda polea se cuelga de igual forma una botella conteniendo agua (si se colorea será mas fácil el observarlo tanto por la sumisa como por quien este presente) a la que se le ha adaptado un equipo de venoclisis (esto se consigue en las farmacias y es bastante económico) y la punta de la manguerita se introduce en el recipiente. Con el equipo de venoclisis se puede regular el flujo del líquido lo que permite que este vaya llenando el vaso al ritmo que deseamos. Conforme el líquido pasa de la botella al recipiente este empieza a descender y a jalar de los cordeles, todos incluyendo la sumisa o esclava saben que sucederá.
En las reuniones puede servir para cruzar pequeñas apuestas, o bien competencias de esclav@s, etc. Otra variante es la misma preparación sin la botella de agua. En este caso se puede jugar a lanzar granos como alubias, arbejas, o bien pequeñas monedas al vaso, el que lance el que desencadene el final es el ganador.
Quizás me extendí demasiado en toda esta explicación, pero el fondo se resume en poca cosa. Ese tiempo de espera, de saber que sucederá y el no poder evitarlo desencadena reacciones muy interesantes. Coincido con Dantón Maltés que para ser sádico hay que tener imaginación
AMANDA
Domina
2 comentarios:
Si lo he probado en una de sus variantes,aunue la cuerda andaba por otros lugares de su cuerpo....
Besos
Tarha
Felicidades en el día de la Mujer!!!
«Hace años que la temperatura es la necrópolis del viento»
Belmar
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