He recibido un correo al cual independientemente de que le di ya respuesta en forma privada, quiero compartirlo.
Estimada Domina, bla bla bla….
….el caso es que soy un Amo sádico que me gusta infligir dolor físico a mi sumisa (por supuesto de forma limitada y responsable). Mi sumisa es totalmente entregada y le gusta esforzarse en darme gusto, sin embargo su tolerancia al dolor es nula y desea darme gusto en este aspecto también. Seria tan amable de compartir con nosotros sus técnicas con las que ha hecho que su esclava disfrute del dolor….
Bien debo confesar que lila es masoquista. Le gusta el dolor y que su tolerancia al mismo ha ido incrementándose con el tiempo y la practica. No tengo una técnica en si, como tal, para esto. Lo que puedo compartir son algunos consejos recibidos y algunas cosas que he observado, de nuestra relación y de otros dominantes.
Creo que se debe empezar de forma lenta, con niveles bajos de dolor. Tiene a su favor la disposición de su sumisa para ir hacia delante en este proyecto que desean emprender.
Debe haber mucho dialogo, mucho cuidado de cómo se siente su sumisa ante cada practica dolorosa. Creo que el fondo del asunto es que Ella pierda el miedo al dolor.
Creo que si no es masoquista no podrá llegar a prácticas sadomasoquistas realmente fuertes. (pienso que pocas personas lo hacen), sin embargo creo que puede alcanzar niveles “normales” “promedios”.
Una práctica que ayuda a conocer cuanto dolor es capaz de soportar es el que vaya diciendo el grado de dolor que siente en una escala del 0 al 10. Con ello una puede saber que tanto mas puede pedir.
Otro consejo que daría es que se convine el dolor con el placer, sobre todo al principio. Que de alguna forma su subconsciente trabaje con que habrá algo mas que el placer de agradar a su amo. Esto sobre todo es bueno cuando se comienza de cero. Se trata de romper el miedo y la fobia al dolor.
Cuando ella dice que no le gusta el dolor, yo interpreto que le teme al dolor. En el fondo si ha ofrecido el tomar entrenamiento, pienso que ella en el fondo desea ser lastimada, que tiene en su forma de ser elementos masoquistas. Para alguien masoquista el dolor es necesario, lo ansia, lo busca. Creo que con su declaración lo que busca es un paliativo mental a admitir que le gusta el dolor aunque le teme. Quiere darle gusto a su amo y usa esto como un paliativo para justificar ante ella misma su gusto por el dolor.
A lila le paso, no admitía en un principio su lado masoquista. Cuando lo admitió ante ella misma, lo disfruta mas plenamente.
Una cosa es tener bajo nivel de tolerancia al dolor y otra que no le guste.
Para incrementar la tolerancia al dolor se pueden hacer varios ejercicios de relajación. Como ejemplo esta el tipo de ejercicios respiratorios para la hora de un parto.
Repito que el proceso es lento y que hay que ir con calma.
Haga que se concentre en si misma, en su cuerpo, que se vea interiormente. Que aprenda a respirar por la nariz. A respirar por la boca y llenar los pulmones de aire completamente y exhalar de forma lenta. Puede ayudar el darle alguna cosa para que centre su atención, su vista, sus sentidos, le ayudara a concentrarse en algo más que el dolor. Como se ve son ejercicios del tipo que se usa para meditar. Cuando se medita se alcanza un mayor control sobre el cuerpo y nos permite deshacernos de cosas que no nos ayudan, como el miedo y la ansiedad.
Existen otras formas y ejercicios que son de mucha ayuda, como es el condicionamiento físico. Si se esmera en ir haciendo posible que su sumisa asocie el dolor con el placer le será más fácil a Ella el ir alcanzando cada vez niveles mas altos.
Un ejemplo de este tipo de ejercicios podría ser el llevarla de alguna forma (un vibrador por ejemplo) al punto de alcanzar el orgasmo y conforme el placer aumenta de igual forma puede ir induciendo un poco de dolor. Esto debe ser lento, lleva tiempo. No debe el dolor llegar a evitar el placer. Una vez que se domine estas practicas, puede introducir un pequeño cambio, el empezar con un poco de dolor primero antes de una sensación de placer. Esto lleva más tiempo nuevamente. Por ultimo ya que haya aprendido a relacionar el dolor con el placer estará lista ya sin miedo al dolor y a admitir que le gusta a recibir dolor (dolor que es placer) aunque no siempre haya una recompensa placentera. (que de hecho la hay, ya que habrá aprendido a disfrutarlo)
Si te es posible aplica primero en ti lo que deseas hacer a tu sumisa. Este fue un consejo que me dio una Domina. Y tiene razón, es una forma de saber que se siente. Por ejemplo de un dolor-placentero es el pinzado de los pezones. Si observamos el proceso. Primero duele intensamente. Se empiezan a adormecer. Y al quitar las pinzas el pezón se llena de sangre provocando una sensación dolorosamente placentera. Si de forma inmediata al quitar las pinzas se da un masaje con la palma de la mano al pezón y su aureola esta sensación se incrementa.
Para resumir creo que antes que nada la buena comunicación es indispensable. Hay que trabajar en el aspecto mental sobre el miedo al dolor y al de admitir que nos gusta darlo o recibirlo. Ir con paso lento para no lastimar seriamente, para no provocar una reacción adversa de quien pretendemos hacer que goce con el dolor que le infligimos. Un corredor de maratón no se hace en una semana. Le lleva mucho tiempo de entrenamiento físico y mental.
Una ultima cosa, recordemos que los videos y fotos que vemos en su gran mayoría son montajes, o bien están realizados por personas con años en esto, con mucho conocimiento y que tienen un grado muy elevado de tolerancia al maltrato y al dolor físico. Estudiemos seriamente cada técnica que deseamos implementar antes de hacerlo
AMANDA
Domina
Estimada Domina, bla bla bla….
….el caso es que soy un Amo sádico que me gusta infligir dolor físico a mi sumisa (por supuesto de forma limitada y responsable). Mi sumisa es totalmente entregada y le gusta esforzarse en darme gusto, sin embargo su tolerancia al dolor es nula y desea darme gusto en este aspecto también. Seria tan amable de compartir con nosotros sus técnicas con las que ha hecho que su esclava disfrute del dolor….
Bien debo confesar que lila es masoquista. Le gusta el dolor y que su tolerancia al mismo ha ido incrementándose con el tiempo y la practica. No tengo una técnica en si, como tal, para esto. Lo que puedo compartir son algunos consejos recibidos y algunas cosas que he observado, de nuestra relación y de otros dominantes.
Creo que se debe empezar de forma lenta, con niveles bajos de dolor. Tiene a su favor la disposición de su sumisa para ir hacia delante en este proyecto que desean emprender.
Debe haber mucho dialogo, mucho cuidado de cómo se siente su sumisa ante cada practica dolorosa. Creo que el fondo del asunto es que Ella pierda el miedo al dolor.
Creo que si no es masoquista no podrá llegar a prácticas sadomasoquistas realmente fuertes. (pienso que pocas personas lo hacen), sin embargo creo que puede alcanzar niveles “normales” “promedios”.
Una práctica que ayuda a conocer cuanto dolor es capaz de soportar es el que vaya diciendo el grado de dolor que siente en una escala del 0 al 10. Con ello una puede saber que tanto mas puede pedir.
Otro consejo que daría es que se convine el dolor con el placer, sobre todo al principio. Que de alguna forma su subconsciente trabaje con que habrá algo mas que el placer de agradar a su amo. Esto sobre todo es bueno cuando se comienza de cero. Se trata de romper el miedo y la fobia al dolor.
Cuando ella dice que no le gusta el dolor, yo interpreto que le teme al dolor. En el fondo si ha ofrecido el tomar entrenamiento, pienso que ella en el fondo desea ser lastimada, que tiene en su forma de ser elementos masoquistas. Para alguien masoquista el dolor es necesario, lo ansia, lo busca. Creo que con su declaración lo que busca es un paliativo mental a admitir que le gusta el dolor aunque le teme. Quiere darle gusto a su amo y usa esto como un paliativo para justificar ante ella misma su gusto por el dolor.
A lila le paso, no admitía en un principio su lado masoquista. Cuando lo admitió ante ella misma, lo disfruta mas plenamente.
Una cosa es tener bajo nivel de tolerancia al dolor y otra que no le guste.
Para incrementar la tolerancia al dolor se pueden hacer varios ejercicios de relajación. Como ejemplo esta el tipo de ejercicios respiratorios para la hora de un parto.
Repito que el proceso es lento y que hay que ir con calma.
Haga que se concentre en si misma, en su cuerpo, que se vea interiormente. Que aprenda a respirar por la nariz. A respirar por la boca y llenar los pulmones de aire completamente y exhalar de forma lenta. Puede ayudar el darle alguna cosa para que centre su atención, su vista, sus sentidos, le ayudara a concentrarse en algo más que el dolor. Como se ve son ejercicios del tipo que se usa para meditar. Cuando se medita se alcanza un mayor control sobre el cuerpo y nos permite deshacernos de cosas que no nos ayudan, como el miedo y la ansiedad.
Existen otras formas y ejercicios que son de mucha ayuda, como es el condicionamiento físico. Si se esmera en ir haciendo posible que su sumisa asocie el dolor con el placer le será más fácil a Ella el ir alcanzando cada vez niveles mas altos.
Un ejemplo de este tipo de ejercicios podría ser el llevarla de alguna forma (un vibrador por ejemplo) al punto de alcanzar el orgasmo y conforme el placer aumenta de igual forma puede ir induciendo un poco de dolor. Esto debe ser lento, lleva tiempo. No debe el dolor llegar a evitar el placer. Una vez que se domine estas practicas, puede introducir un pequeño cambio, el empezar con un poco de dolor primero antes de una sensación de placer. Esto lleva más tiempo nuevamente. Por ultimo ya que haya aprendido a relacionar el dolor con el placer estará lista ya sin miedo al dolor y a admitir que le gusta a recibir dolor (dolor que es placer) aunque no siempre haya una recompensa placentera. (que de hecho la hay, ya que habrá aprendido a disfrutarlo)
Si te es posible aplica primero en ti lo que deseas hacer a tu sumisa. Este fue un consejo que me dio una Domina. Y tiene razón, es una forma de saber que se siente. Por ejemplo de un dolor-placentero es el pinzado de los pezones. Si observamos el proceso. Primero duele intensamente. Se empiezan a adormecer. Y al quitar las pinzas el pezón se llena de sangre provocando una sensación dolorosamente placentera. Si de forma inmediata al quitar las pinzas se da un masaje con la palma de la mano al pezón y su aureola esta sensación se incrementa.
Para resumir creo que antes que nada la buena comunicación es indispensable. Hay que trabajar en el aspecto mental sobre el miedo al dolor y al de admitir que nos gusta darlo o recibirlo. Ir con paso lento para no lastimar seriamente, para no provocar una reacción adversa de quien pretendemos hacer que goce con el dolor que le infligimos. Un corredor de maratón no se hace en una semana. Le lleva mucho tiempo de entrenamiento físico y mental.
Una ultima cosa, recordemos que los videos y fotos que vemos en su gran mayoría son montajes, o bien están realizados por personas con años en esto, con mucho conocimiento y que tienen un grado muy elevado de tolerancia al maltrato y al dolor físico. Estudiemos seriamente cada técnica que deseamos implementar antes de hacerlo
AMANDA
Domina
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